EL IDIOMA DE LOS SUEÑOS


Estaba pasando una buena noche, habíamos quedado todos mis amigos y yo en un bar del centro para hablar y tomar algo. En ese momento concretamente, estaba hablando con dos de mis amigas sobre cómo nos había ido la semana y lo felices que estábamos de haber acabado por fin los exámenes. Me llegó un mensaje al móvil, así que me aparté unos segundos de la conversación para ver quién era y contestarle. Se trataba de mi madre preguntándome que a qué hora iba a volver, le contesté rápido que todavía no lo sabía y cuando levanté la mirada de la pantalla del móvil no podía creer lo que estaba viendo. De repente me encontraba en medio de una calle, sola y sin saber a dónde ir. Lo primero que se me ocurrió fue llamar a alguien, pero descubrí que el me móvil había desaparecido de la mano. Asustada comencé a andar, buscando el camino de vuelta a casa, fue así cuando descubrí que alguien me seguía. Empecé a correr, pero cuanto más corría yo, más lo hacía mi perseguidor, aunque sin llegar a alcanzarme. A los pocos minutos de la persecución tropecé y caí al suelo, el misterioso hombre cada vez estaba más cerca y yo no era capaz de levantarme. Tenía la cara tapada por la sombra, no podía saber quién era, y ya estaba a menos de medio metro de mí.

Profesor, ¿qué son los sueños?Bueno María, como te habrás dado cuenta, a lo largo de nuestra vida, nos despertamos cada mañana con el recuerdo de imágenes que han aparecido en nuestra mente durante la noche. Debido a la costumbre, es posible que la mayoría de las veces no les demos importancia o que simplemente las olvidemos al poco tiempo de habernos despertado, pero, si nos paramos a pensar, ¿tienen relación con nuestra vida diaria?
Heráclito en el cuadro “La escuela de Atenas” de Rafael Sanzio

« Die Traumdeutung » de Sigmund Freud

No entiendo bien, ¿mi sueño puede indicarme que me va a ocurrir algo?
Todo estos aspectos convierten a este ámbito de la psicología en algo complejo y único que todavía se encuentra en desarrollo y estudio. Por lo tanto, como respuesta a la pregunta planteada anteriormente sobre si pueden tener significado en nuestras vidas o ser una simple combinación de pensamientos aleatorios, podemos contestar que se trata de algo intermedio. Cada sueño esta formado por combinaciones aleatorias de recuerdos pero siempre relacionados con algo de nuestras vidas. No obstante eso no quiere decir que seamos capaces de darle una interpretación a todo aquello que soñamos, puesto que no existe un « idioma de los sueños »


En ese instante, desperté. Aunque estaba tranquila porque sabía que tan sólo había sido una pesadilla me sentía angustiada. Miré el reloj y eran ya las 6.50h, en unos minutos sonaría la alarma, así  que decidí levantarme ya de la cama. Me arreglé y desayuné, pero el problema comenzó cuando salí de casa para ir al colegio, no se si eran sensaciones mías, pero encontraba la calle más vacía que lo habitual y sentía como si el peligro amenazase tras cada esquina. Siempre había sido muy supersticiosa, de hecho, soy de las que les da pánico que abrir un paraguas en una habitación cerrada o que se derrame el salero. Y últimamente había escuchado muchas cosas sobre el significado que podían tener los sueños. Una compañera de clase afirmaba que más de una vez se habían cumplido cosas que había soñado anteriormente. Así que temí porque alguien me estuviera siguiendo.

Sin embargo, llegue al colegio sin problemas, quizás un poco antes de lo habitual, aunque me daba vergüenza pensar que era porque el miedo me había hecho recorrer en cinco minutos un camino para el que normalmente necesitaba quince. Como no sabía qué hacer y todavía seguía algo preocupada fui a hablar con el psicólogo de mi colegio. Él me conocía desde pequeña y sabía que siempre me habían preocupado mucho estas cosas. Estaba en su despacho, leyendo un libro y tomando un café, pero dijo que tenía tiempo para contestarme lo que quisiera. Lo consideraba una persona bastante inteligente y me entraron ganas de preguntarle todo lo que supiera acerca de los sueños. Así que comencé con lo principal.


Estas imágenes y pensamientos los conocemos como sueños, y muchos científicos han llegado a la conclusión de que son manifestaciones que aparecen en la mente mientras dormimos y consiguen sumergirnos en otra realidad. Estas manifestaciones son totalmente involuntarias y suelen estar relacionadas con recuerdos recientes que almacenamos en la memoria.

Si bien actualmente conocemos todo esto, desde las más antiguas culturas ha sido uno de los grandes interrogantes y que más teorías ha desarrollado a lo largo de los años. Teniendo en cuenta además que todavía quedan muchas cuestiones por aclarar y descubrir.


Entonces, ¿desde cuándo la gente se ha preocupado por ellos?

Desde hace muchísimo, no creas que sólo ahora la gente se despierta angustiada por algo que ha soñado.

En la Antigüedad, la mayoría de las culturas atribuían un valor profético y mitológico a los sueños. De esta manera, en cada religión o cultura se interpretaban de forma que apoyasen sus creencias y fortalecieran su fe, es decir, lo usaban como prueba para demostrar lo desconocido.

Fue más adelante cuando el filósofo Heráclito llegó a la conclusión de que los sueños no podían tener significado más allá de la persona que los tiene. A partir de ahí es cuando comienzan a surgir las principales preguntas sobre este tema, ¿es cierto qué pueden llegar a tener significado en nuestras vidas o son una simple combinación de pensamientos y recuerdos involuntarios?

Desde ese momento ha sido un enigma para la ciencia y uno de los principales objetivos en los científicos más importantes, pero fue con Sigmund Freud, también conocido como el padre del psicoanálisis, cuando se consiguió llegar a conclusiones relevantes.

A través de su libro « La interpretación de los sueños » (« Die Traumdeutung » es su título original), Freud expuso sus conclusiones sobre la mente y la conducta humana. Él defendía que aquello que soñamos está estrechamente relacionado con recuerdos e imágenes que se han quedado guardados en nuestro subsconciente por un motivo u otro, normalmente por ser algo que nos preocupa y agobia o por habernos causado mucho impacto. Todos estos recuerdos vuelven a nosotros inconscientemente en la fase del sueño en la que el cuerpo se encuentra más relajado, de manera que no puede evitarlo. Según Freud, los sueños pueden representar la realización de un deseo por parte del soñador, normalmente de deseos reprimidos que no conocemos, la mente se ve a sí misma alcanzándolos pero de una manera confusa y distorsionada ya que son deseos que no hemos experimentado.

No, no desde luego. Muchas personas intentan atribuirle un significado profético a sus sueños, es decir, intentan relacionarlos con circunstancias que puedan ocurrir en un futuro tanto a ellos como a la gente que les rodea. Esta es una de las causas principales de la onirofobia, también conocida como el miedo persistente a soñar y a los sueños, ya que aquellas personas que piensan que sus sueños pueden estar relacionadas con un futuro temen el hecho de soñar cualquier cosa que sea perjudicial o negativa para ellos. Otra de las causas de esta fobia es la repetición habitual de pesadillas que hace que la persona afectada tenga miedo a dormir por el temor a que se repitan.

Pero si en algo coinciden todos los psicólogos es que es totalmente imposible que tanto sueños como pesadillas estén relacionados con el futuro o con otras personas. El que sueña eres tú, por lo tanto tus sueños sólo pueden relacionarse con tus pensamientos y tu pasado. Esto es lo que hace que sea tan difícil para las psicólogos poder interpretarlos, no existen unas reglas exactas ni un ``diccionario de sueños´´. Se trata entonces de algo personal de cada individuo y no siempre hay que atribuirlo a un trauma o agobio, los recuerdos pueden encontrarse en nuestro subsconciente por muchísimas razones sin que ni siquiera seamos conscientes de ello.

Realizado por: María M.de  1º  BAC.


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